“No les cayó la reja encima, les cayó un zorrillo”: Habla guardia que fue testigo de muerte de jóvenes en el Estadio Monumental

Un guardia que estuvo trabajando la noche del jueves en el estadio Monumental, compartió su relato sobre los trágicos eventos que resultaron en la muerte de un niño de 13 años y una joven de 18, quienes fueron aplastados por una reja durante un intento de avalancha seguido por el impacto de un vehículo lanza gases de Carabineros.

En una entrevista con 24 Horas, el guardia sostiene que al percatarse del intento de avalancha, siguieron el protocolo de abrir las rejas. Según él, las víctimas no formaban parte de la avalancha, a pesar de que la información oficial señala que no tenían entradas para el evento.

“Se está malinterpretando mucho la información. Se está presentando a los dos jóvenes fallecidos como si fueran parte de esta avalancha y, en mi opinión, no es así”, comentó.

“Era la hora pico, mucha gente estaba haciendo fila para entrar normalmente y con esta avalancha, la gente que tenía entrada comenzó a pasar (…) primero entraron los organizadores de la avalancha, y luego la gente que debía tener entradas, como dice la familia, empezó a correr”, añadió.

Sobre los detalles del incidente, menciona que “como el portón es más estrecho, muchos jóvenes comenzaron a tropezar y cayeron varios, calculo que unas 10 personas”.

“El vehículo lanza gases no estaba muy lejos de ellos, se veía que venía persiguiéndolos. El vehículo vio cómo los jóvenes caían (…). La reja nunca se cayó sobre nadie porque esas vallas están bien aseguradas con alambres (…) encuentro inexplicable la fuerza que se utilizó”, agregó.

Según el guardia, los jóvenes cayeron detrás de la multitud y el vehículo no se detuvo, pasando sobre ellos.

“Vi a los niños caer. Me encontraba cerca y cuando cayeron, me moví un poco hacia atrás. En menos de un segundo, el vehículo pasó detrás de ellos y le hice un gesto para que frenara, pero no lo hizo y pasó por encima de los jóvenes”, relató.

“El vehículo derribó la reja” y “a los niños nunca les cayó la reja encima, fue el vehículo”, complementó.

“El vehículo arrolló a toda esta gente, se movía como si pasara sobre sacos, y aun así no se detuvo, sino que continuó persiguiendo a la gente”, concluyó.