Round entre actrices: Blanca Lewin respondió sin filtro las críticas de Magdalena Max-Neef

Blanca Lewin contradijo tajantemente los dichos de su colega Magadelna Max Neef,

quien había tildado de llorones al gremio actoral cuando no recibían fondos.

“Somos los más llorones que hay. Todo el tiempo estamos llorando. Hay algunas personas que se ganan el Fondart cinco años seguidos, no se lo ganan un año y empiezan a alegar que ‘el gobierno, que no apoya la cultura’”, había dicho Max Neef tras las críticas de Amparo Noguera y Alfredo Castro contra el Gobierno del Presidente Boric.

Los dichos de Magdalena no cayeron bien en otra colega. Por eso, quien alzó la voz rapidamente fue Blanca Lewin.

“Esto no es ningún afán de llorar, yo no creo que los artistas que se quejan frente a estas cosas sean llorones. Nadie menos víctima que el gremio de las artes escénicas”, dijo en entrevista con el medio Culto.

Luego, agregó: “seguimos luchando pese a todo, pese a la precariedad, y somos una escena fuerte que sigue produciendo cosas, que se sigue presentando, aunque tengamos apenas un fin de semana de función y tengamos que ensayar tres meses”.

“Somos ejemplo de la resistencia en el arte. Cuando la gente sale a pedir los apoyos y todo, no es que estén lloriqueando y haciéndose las víctimas de que no pueden trabajar, porque estamos todos trabajando muchísimo”,

enfatizó Lewin.

BLANCA LEWIN REFLEXIONA SOBRE APOYO

En ese sentido, la actriz reflexionó entorno a los fondos concursables a los que postula el mundo actoral. En que admitió que “no se pueden dar a todo el mundo, porque hay mucha gente”.

“Ha habido cosas muy interesantes que se han hecho en distintas administraciones, en otras lamentablemente no-, pero que con el tiempo se ha ido convirtiendo en una especie de secretaría”, sostuvo.

Al cierre, Lewin analizó aquellas veces cuando los actores se ganan este tipo de iniciativas.

“(Ganarse un fondo) Es bien una lotería, nosotros seguimos con nuestro trabajo súper precarizado, somos temporeros. No son demasiados los recursos que se reparten. Entonces hay gente que se lo ganó y van a poder hacer proyectos, bien, pero también los montos asignados no son montos para vivir tranquilo. Al final, uno está ahí malabareando”, concluyó.

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